miércoles, 22 de septiembre de 2010

LA ESTÉTICA Y EL JUICIO DEL GUSTO


¿Qué es lo estético?

“cuando se juzga objetos meramente según conceptos, entonces se pierde toda representación de la belleza. Por lo tanto, tampoco puede haber una regla según la cual alguien debiese ser forzado a reconocer algo como bello”.[1] Kant

Lo estético es la percepción y comprensión de la sensibilidad que tenemos los seres humanos de un sentimiento puro, natural, espontáneo, produciéndonos una sensación de gusto, de placer de admiración, o todo lo contrario: de aversión, repulsión, fastidio.

Lo estético despierta en el hombre una emoción en un primer momento inconciente que se va trasformando, hasta emitir un juicio de valor.

A partir de ahí, construimos un punto de vista, una posición con respecto a la forma de apreciar, de razonar sobre lo percibido.

La estética tiene por objeto el estudio del significado de lo esencialmente bello y cómo se percibe la belleza en las obras de arte mediante los denominados “juicios de gusto” (Kant).

Al diferenciar las artes útiles de aquellas cuyo fin es expresar lo bello, se evidencian las bellas artes –pintura, escultura, arquitectura, poesía, música, teatro, danza- como el objeto estético.

Al diferenciar estilos o formas, períodos de expresión de lo bello, integración de los avances científico-tecnológicos a la expresión estética, se identifica la estética con el estudio de la historia del arte.

¿ Existe alguna relación entre el gusto y el conocimiento?

Primero que todo se tiene que definir qué es el gusto y qué es el conocimiento.

Según Kant, el gusto es la percepción, el juicio que se utiliza para diferenciar si algo es bello o no, por lo tanto es estético, es cómo se siente afectado el sujeto por la representación. En pocas palabras es el sentimiento. Por otro lado el conocimiento es el juicio que por medio de la experiencia y la razón, se utiliza para entender las cosas. Es lógico más que estético.

Ahora bien, teniendo claro los anteriores conceptos, se puede ver que no hay relación directa entre el gusto y el conocimiento, ya que por un lado, el gusto no es lógico y además a priori, por lo cual no se necesita de la experiencia para poder comprender un objeto y su relación con el sujeto; mientras que el conocimiento debe ser a posteriori tanto que, la experiencia, es la base para poder entender el objeto en relación con el sujeto.

Un ejemplo de esto es cuando se ve una obra de arte, como una pintura, utilizando el juicio del gusto lo único que hace es producir una sensación o un sentimiento, ya sea de placer o displacer, que funda una muy particular facultad de diferenciación y enjuiciamiento, la cual no aporta nada al conocimiento, mientras que si vemos la misma pintura con el juicio del conocimiento, la vemos con el sentido común estético que es la estandarización que una comunidad tiene para saber si es bello o no, según nuestras experiencias y vivencias que hemos aprendido en el trascurso de la vida en sociedad. Es decir el gusto es lo que nos hace sentir, mientas el conocimiento es lo que utilizamos para saber la razón de por qué es bello o no.

Link de la pintura de Marc Chagall;



http://www.youtube.com/watch?v=hjfMEFMTaTY

martes, 14 de septiembre de 2010

TAMBIÉN UN ASESINO EN SERIE




La estetica reflexion filosofica y “el perfume”

Bogotá D.C septiembre 14 DEL 2010

“El Perfume” nos lleva al mundo de los olores, en donde descubrimos el sentido del olfato en su máxima expresión.

Esta historia nos narra la vida de un ser, Jean-Baptiste Grenouille, el cual tiene el sentido del olfato híperdesarrollado, percibe todos los olores del mundo pero él no tiene olor propio, a los demás no les huele que significa casi no existir. En el trascurrir de su vida va coleccionando olores y los tiene presente en su memoria.

Cuando nace Grenouille entre las ventas de pescado en una plaza de mercado en Paris, Francia del siglo XVIII, notamos como los olores más nauseabundos y putrefactos son resaltados.

A medida que va creciendo el personaje va generando repulsión, rechazo de las personas por su extraño “ser inodoro”. De tal manera que es visto como un monstruo desagradable y feo por su falta de olor. Pero simultáneamente, él va descubriendo el mundo por medio del olfato, y todo lo que le llama la atención tiene un olor característico. Ese hecho de percibir y diferenciar el olor en todo, le da sentido a su vida, de esta forma resiste al maltrato, a la enfermedad y a la esclavitud.

En el trascurso del tiempo Jean-Baptiste Grenouille se vuelve cada vez más explorador de los olores pero mas invisible para las personas, desarrolla un virtuosismo olfativo, estético, cuya práctica consiste en la selección minuciosa de la gama de olores que lo rodean. En esta aventura por el mundo hecho olfato, percibe un aroma extraordinario, nada común para él, nada que hubiese olido antes, queda prisionero de este aroma que lo enloquece. La fragancia proviene de una joven en el despertar de su desarrollo, conmoviéndolo a tal punto que no puede desprenderse del objeto que le produce tal placer dándonos la apariencia de haber encontrado la belleza.

La ambición de aprehender la belleza placentera olfativa, hace su aparición en el personaje, dejando un rastro de muerte tras de si, que lo lleva a perseguir durante su vida aquella fragancia, para intentar con éxito envasar ese aroma, que contiene el elixir de todos los deseos humanos y el placer de la condición humana, provocando también las más grandes expresiones de ternura, compasión, amor y belleza.

El perfume nos muestra como uno de los sentidos, el olfato, produce tal felicidad, generando en el espectador imágenes extraordinarias que nos hace exaltar le percepción de la belleza por medio del olfato.

Esta obra nos resalta que el olfato como sentido altamente perceptivo de una dimensión relativamente invisible, nos conduce a la manifestación artística de la selección de perfumes que atraen o causan repulsa. Generan sentimientos y pasiones. Nos facilitan el pensamiento y razonamiento sobre cualidades de las cosas que se evaporan en el aire. Elevan las notas de la sensibilidad humana, proyectadas en forma de la memoria del placer o del dolor, todo lo cual lleva al hombre a una descripción de la belleza olfativa y darle un valor estético a un sentido cuyo desarrollo es poco común.